Se me desanima la franqueza,
esto de afrontarte la mirada
es un antifaz de intenciones.
Si frunzo el ceño,
si se me derraman las miserias;
se te vuela el ingenio y
en el iris cristaliza tu debilidad:
yo.
martes, 27 de abril de 2010
viernes, 23 de abril de 2010
Escúchate sólo un segundo
Sí, caminas elevado, pero a cada paso te desangras
y goteas sangre de sabiduría a los espectadores
que tienes un par de metros más abajo.
Eres más desagradable que mirar al sol fijamente,
no sales en ninguna postal, no aportas nada,
no hay ningún universo que se rija por ti.
Tu sangre se filtra en sus ojos,
te lloran, repugnados, sin contagiarse de tu mundo.
y goteas sangre de sabiduría a los espectadores
que tienes un par de metros más abajo.
Eres más desagradable que mirar al sol fijamente,
no sales en ninguna postal, no aportas nada,
no hay ningún universo que se rija por ti.
Tu sangre se filtra en sus ojos,
te lloran, repugnados, sin contagiarse de tu mundo.
domingo, 18 de abril de 2010
Si paro un taxi me bajo.
Sí, todo va bien. Pero con el rabillo del ojo, mientras lo único que brilla en los tuyos es ingenuidad y no perspicacia, estoy buscando un taxi en el que huir. Pero pasa uno, y otro, y otro… Y no me marcho. No me atormenta el pensar en huir si no el no hacerlo.
Te veo con otros ojos, con ojos de por qué contigo no me rindo.
Y pobre de ti; sonríes. Y pobre de mí; te envidio.
Te veo con otros ojos, con ojos de por qué contigo no me rindo.
Y pobre de ti; sonríes. Y pobre de mí; te envidio.
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